Como un niño con juguete nuevo, ver la alegría,
impresión, sonrisa en su cara...miles de emociones y sensaciones nuevas...otras
no nuevas pero que se encontraban escondidas en el fondo de mi ser...tan en el fondo
que ya creía no existentes, desaparecidas, perdidas. Pero ahí estaban, las
antiguas y las nuevas, y solo ahora lo supe, cuando tú las despertaste...debo
decir que esas emociones que llamé antiguas, por haberlas sentido alguna vez en
el pasado, son mucho más intensas esta vez, lo que a veces hace creer que sea
un sentimiento distinto...yo creo que es a otro nivel.
Hasta este momento en mi vida he sentido y
vivido varias experiencias...quizás no más que mis padres, pero sí puedo decir
que al entregar todo mi ser en cada una de ellas, eso las hace muy intensas,
eso me hace decir que lo intenté hasta más no poder, no me rendí, hasta que
llegado el momento decidí no sentir más daño...decidí pensar en mí. Y por
muchos años di por muertos esos sentimientos que tanto dirigieron mi vida en
años anteriores. Durante esos años los miraba desde lejos, en otras personas,
en otras parejas, en películas, en libros...estaban ocultos en mí, y pensé
nunca volver a sentirlos, pero en el fondo de mi corazón lo seguía pidiendo.
Comenzó así el proceso de crecimiento personal,
amor propio, auto respeto, quererse a uno mismo...para enseñar con el ejemplo
primero hay que sanarse a uno mismo, y en eso estuve y estoy. Mirando al
pasado, es tanto lo que he cambiado en mi vida. Tanto lo que he desechado y
tanto lo nuevo que sigo integrando. Debo decir que no le tengo miedo a los
cambios, no le tengo miedo a la vida, porque vivir con miedo no es vivir, es
estar muerto en vida....y elegí no ser un zombi (que hoy en día está tan de
moda). Bastante ha hecho la naturaleza, los animales, meditación, yoga,
alimentación sana, y esa conexión especial con los astros que en el comienzo
nos trajeron al mundo, como un regalo a nuestros padres en esta vida, y como un
regalo a quién sabe quién en nuestras vidas anteriores. Nada más se necesita
que esa conexión...lo demás, por muy maravilloso que sea, se atrae de forma
automática.
Y fue así como te encontré, o tú me encontraste
a mí...el Universo nos unió. Y es que estaba escrito en nuestros libros, por lo
menos los de esta vida, y quién sabe si también en algunas anteriores, porque
esa sensación de creer conocer a una persona de alguna parte, sin tener
recuerdos muy claros ni nítidos, esa sensación no es imaginación, y
lamentablemente muchas veces ignoradas por algunos que aún no saben lo que
quieren en la vida, no se conocen a ellos mismos (esa frase te la robo). ¿Cómo
explicar ese sentimiento increíble de comodidad, confianza, necesidad de
hablar, verse, tocarse, acompañarse...enamorarse de nuestra locura, vivir
juntos por el resto que nos queda, formar familia, sentirnos, querernos...ser
nosotros? Yo lo llamo destino, el plan que el Universo tenía para ambos. Y
estas historias existen, pero son escazas, y simplemente se siente...como está
ocurriendo ahora.
Uno se puede sentir muy cómodo con una persona,
quererla mucho, amarla incluso, y sin embargo sentir que levemente falta
algo...y ese algo muchas veces es ignorado, y se piensa en seguir adelante, sin
sentirse completamente pleno, por pensar que nada es perfecto...pero puede ser
perfecto si uno lo quiere, si uno lo atrae, y si por un solo momento esas energías
superiores deciden unirnos, deciden que ya es tiempo de que encontremos esa
felicidad, después de tantas vueltas en nuestras vidas que nos dejaron
experiencias, y que nos dejaron simplemente las ganas de querer algo más...tú
eres mi algo más...y espero ser yo el tuyo.
Esto es solo el comienzo de nuestra
historia....esperemos que llegue a ser el libro más vendido, las frases más
inspiradoras...porque algo tan maravilloso e increíble como lo que nos mueve
el piso estos días, no puede esconderse al resto del mundo...lo bello se
comparte y siempre se agradece...le da esperanza a aquellos que añoran un
cambio, y que creen que las historias de los cuentos realmente
existen. Existen en el mundo que nos estamos creando, mundo al que en este
momento muy pocos tienen acceso, mundo en el que se ve con el corazón y no con
los ojos, dónde caminamos junto a los ángeles todas las tardes, tomados de la
mano...y tendidos en la pradera de las estrellas, acaricio tu linda cara, robo
el aroma de tu largo pelo, y nos vamos a dormir con ese beso de buenas noches,
recordándonos que los sueños si pueden ser reales, y que es exactamente lo que
estamos comenzando a vivir.