
Pobre Fénix con sus alas rotas, ¿Cómo pretendes
alzar el vuelo y resurgir de las cenizas, si apenas respiras en tu lecho,
moribundo y sin fuerzas? Las balas de ansiedad te alcanzaron en pleno vuelo,
cuando estabas en lo más alto de los cielos, casi llegando al éxtasis de lo que
soñaste por tanto tiempo. Que buena puntería han de tener esos...